Hoy Sharath
estaba especialmente inspirado y de buen humor, así que fue una conferencia
entretenida e iluminadora. Empezó recordando que la semana pasada, a último
momento, alguien la había preguntado sobre yamas y niyamas, así que de eso fue
de lo que habló. Acá va mi libre interpretación de lo que él dijo J
La palabra
“ashtanga” viene de uno de los aforismos que aparecen en el libro de Patanjali
“Yoga Sutras” y significa 8 ramas, las 8 ramas que te permiten llegar a
practicar yoga y a la ilumnación. Éstas son: yamas (normas de comportamiento
social), niyamas (normas de comportamiento personal), asana (posturas),
pranayama (ejercicios de respiración), pratiahara (concentración), dharana
(supresión de los sentidos), dhyana (meditación) y samadhi (iluminación).
Aunque
asana es la tercera rama del yoga es la que empezamos a practicar primero. Las
asanas se ocupan del cuerpo, de purificarlo y curarlo, de hacerlo fuerte y
flexible. Una vez el cuerpo empieza a cambiar y notamos físicamente ese cambio
y esa mejora, nuestra mente se fortalece, vemos la vida alrededor nuestro con
más claridad y empezamos a tener curiosidad por en qué otros aspectos la
práctica afecta a la cotidianeidad (sería la versión india de “mente sana en un
cuerpo sano”). Ahí es donde aparece la práctica de yamas y niyamas. Sin una
preparación previa, una fortaleza interna previa, intentar seguir unas normas
en la vida cotidiana no suele dar resultado.
Los yamas y
niyamas se deberían aplicar tanto a la vida cotidiana como a la práctica de
asanas.
Yamas:
Ahimsa (no
ser violento)
No ser
violento ni en los actos, ni en las palabras, ni en los pensamientos.
Complicado. Pero si se empieza por la práctica la idea es respetar el cuerpo,
respetar nuestros límites, escuchar lo que el cuerpo nos dice en cada momento y
no intentar empujar más de lo que sabemos que podemos hacer. Con esto no quiero
decir que no tengamos que esforzarnos, pero si el cuerpo duele es por una razón
y suele ser el síntoma de que algo está cambiando o tiene que cambiar. Ese
respeto hacia el cuerpo pasa por la no violencia hacia uno mismo. Desde ahí, se
puede trabajar en no ser violento hacia los demás.
Satya (no
mentir)
Decir la
verdad en todo momento, tanto a nosotros mismos como a los que nos rodean. Llevado
a la práctica de asanas vuelve a ser escucharnos y ver de lo que somos capaces
cada día, no buscar excusas para no practicar (o para practicar de más), no
refugiarnos en una molestia o en el cansancio. Ver realmente de lo que somos
capaces y practicar de acuerdo con esa verdad.
Asteya (no
robar)
Respetar la
tradición tal como nos ha llegado. El yoga es una práctica que se trasmite de
maestro a discípulo y es el deber y la responsabilidad del maestro trasmitir el
conocimiento que tiene de la misma manera que lo ha recibido. Es la
responsabilidad del discípulo o alumno seguir las indicaciones del profesor. No
robar en la práctica es no apropiarse de ella y dejar de seguir la tradición
para hacer con ella algo diferente. Es muy importante en la práctica de yoga el
parampara (linaje). La práctica de ashtanga proviene de grandes gurus que han
ido pasando esta tradición de unos a otros: Ramamohan Brahmacharya,
Krishnamacharya, Patthabi Jois (me encanta que Sharath no se incluye en esta
línea de gurus, siempre pasa de Patthabi Jois a nosotros). A través de ellos se
ha ido pasando la información y respetarla y seguirla significa practicarla
pero también no modificarla a nuestra conveniencia.
Brahmacharya
(celibato)
La mayoría
de grandes rishis (santos) de la historia del hinduismo tuvieron familias, por
lo tanto celibato no es en el significado estricto de la palabra, por celibato
se entiende fidelidad. Ser fiel en todo sentido a una persona y que esa persona
te sea fiel a ti. Crear una relación, un vínculo, una intimidad y ser sincero
con la otra persona.
Guruji
(Patthabi Jois) solía hacer siempre una misma pregunta a todos los que le
preguntaban algo en las conferencias. Cada vez que un alumno tenía una duda
Guruji preguntaba si el alumno/a estaba casado/a. Si la respuesta era sí,
sonreía y decía “very good”, si la respuesta era no contestaba “first marry, then
yoga” (primero matrimonio, después yoga). Como esto sucedía en TODAS las
conferncias la gente en general se reía. Sharath, que en ese momento era mucho más
tímido y sólo hablaba para aclara algo que guruji había dicho, intervino para
explicar en profundidad la “broma” de Guruji: en occidente tenemos demasiada
oferta de casi cualquier cosa y eso crea inseguridad e indecisión, esto se
aplica también a las relaciones de pareja, una de las cosas que más nos afecta
emocional y espiritualmente, por lo tanto el “first marry” de Guruji
significaba que encontráramos a alguien con quien compartir la vida, y una vez
eso estaba solucionado, nos podíamos concentrar realmente en la práctica de
yoga, sin distracciones.
Aparigraha
(no ser avaricioso)
No desear
aquello que no tenemos, no querer más de lo que tenemos. Esto no significa que
no debamos ser ambiciosos, pero esa ambición pasa por la dedicación y el
trabajo, no por la avaricia. En la práctica de asanas se aplica no queriendo
avanzar continuamente, no deseando más posturas y dejando que el profesor tome
esa decisión. Trabajar para mejorar en lo que se tiene y así llegar a la
próxima postura preparado para poder hacerla sin agotamiento y sin lesionarse.
Niyamas:
Saucha
(limpieza)
Limpieza
tanto personal: del cuerpo; como de lo que nos rodea: nuestra casa, nuestra
ropa, el mat…
Santosha
(satisfacción, felicidad interior)
Si no
estamos satisfechos con nosotros mismos nunca lo estaremos con nuestra vida, lo
que nos pasa o lo que nos rodea. Ser felices no pasa por un acto o un momento
concreto. Uno puede ser feliz porque se ha ganado la lotería, o infeliz porque
ha perdido dinero, pero estar satisfecho va más allá de esos momentos
puntuales. Disfrutar de lo que se tiene, ser consciente de lo que nos rodea o
lo que nos pasa y poder sentir placer con los detalles. La felicidad que se
siente cuando el profesor te da una postura nueva no es la misma que la que se
siente al volver a practicar la postura nueva una y otra vez el resto de los
días, tal vez la primera es más intensa, pero la diaria es más duradera, más
satisfactoria.
Tapas
(disciplina)
El trabajo
que nos tomamos para practicar diariamente, la continuidad de esa práctica, el
esfuerzo y la constancia es lo que nos da fuerza para calmar la mente y aplicar
esa energía al resto de la vida
Svadhyaya
(autoestudio)
Conocerse a
uno mismo. No sirve de nada que un profesor te diga lo que tienes que hacer si
después no se interioriza, no se estudia y se aplica en el propio cuerpo (en el
caso de la práctica) o en la vida.
Ishvarapranidhana
(conexión con un dios)
Sharath
habla de religión en este momento, en realidad de cualquier religión que te
permita sentir una concexión con algo superior o con una energía que nos
conecta. Para el hinduismo dios está en nosotros mismos, el alma es parte de un
alma universal a la que queremos regresar. Ishvarapranidhana pasa por buscar
esa conexión, ya sea religiosa o espiritual.